Compartimos el anochecer
De los silencios,
A lo lejos de la orilla
De una playa
Que tiene la magia
Y el encanto del amor,
El amor, ese que nos amarro
Con fuerza indoblegable.
Y desde esta bonita orilla,
Partimos en nuestro
Velero a la deriva
Inmersos  en la paz
De la entrega integra.
Como únicos testigos
Un cielo límpido
Colmado de brillo
Por  estrellas,
Que iluminan el silencio
De tan bello anochecer
Y la luna asomando
Anunciando la llegada
De una noche embriagadora.
Por el éxtasis sagrado
De este amor colmado de ilusión;
Pleno de locura
Con la bravura y las ansias
Contenidas por el tiempo
Y la distancia.
En la quietud de estas aguas
Mansas, adormecidas
En el sosiego del sentir,
Y con nuestros cuerpos
Anclados en la pasión,
Fundidos a fuego,
Compartimos el anochecer
De nuestros silencios.
Pues sin mediar una palabra
Nos dijimos todo
Lo que debimos decir.
                                           Yo.