jueves, 29 de diciembre de 2011

La llave!!!

La llave!!!

En esta noche gélida,
Que esquivo para evitar
Tomar medidas decisivas
Para sanear de una vez
Y para siempre lo que tanto
Me apabulla, me lastima.
Porque en las profundidades
De mis internas vísceras
Donde ralla la carne con el hueso
Y los torrentes de flujo
Al igual que mi impaciente
Sangre inquieta, espesa
De  mi viviente cuerpo.
Allí se aloja mi corazón
Minado de cicatrices
Que afirman que en mi vida
He  amado, gozado, sufrido
He parido pegando alaridos
Y he callado en silencio
Probando el amargo sabor
De lo oculto, lo prohibido
Ya no hay más tiempo
Auque el cielo ruja.
Con relámpagos y truenos
Llevare a cabo lo urdido.
Tengo en mi mano temblorosa
Apretujada la llave
Que pondrá un cerrojo
Dejando dentro de mi corazón
Este sentimiento de amor
Que ya no me pertenece.
Una vez puesto el cerrojo.
Caminare por el pasillo
Que conduce al viejo patio
Donde se yergue el antiguo aljibe;
Me arrimare muy lento
Y como en un descuido
Abriré mi mano y caerá “La llave”
En las oscuras profundidades
Del viejo pozo.
Quedando tú amor prisionero
Por  siempre y para siempre
De mi pasado, para dejar de ser
Mi angustioso presente.
                                             Yo.
.

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